*El Botón Rojo y la Basura Política
El asunto del “botón rojo” para el estado de Jalisco más que una estrategia de protección contra el Coronavirus, es una jugada política por parte del gobernador Enrique Alfaro, pues al pretender proteger la salud de los jaliscienses antepuso el cuidado de su carrera política.
Y es que la aplicación de esta medida llega tarde, ya que las normas de confinamiento debieron decidirse desde el mes de julio, pero para Alfaro no era el momento indicado pues ello le representaría una fuerte caída en las preferencias, debido a que la sociedad aún no estaba plenamente convencida del daño que podría causar esta pandemia.
Hoy en día, cuando la mayoría de las personas han conocido a un familiar enfermo, ya que las cifras se han disparado de forma alarmante pues el Estado está por llegar a los 100 mil contagios y cerca de 4 mil muertos, aplican los decretos extremos sin que afecte su carrera política, pero sí cuando el Covid ya ha dejado serias afectaciones a la salud y economía de los jaliscienses.
También hay que dejar muy en claro que en el reparto de culpas no toda la responsabilidad es de los gobernantes, pues si bien varios de ellos han actuado con total irresponsabilidad o exceso de confianza, algunos sectores de la sociedad no han cumplido su parte; ahí están esas personas que achacan la propagación del virus a la apertura de bares y centros nocturnos, pero si la sociedad por sí misma decidiera no acudir a esos lugares para no contagiarse, sería la mejor manera de prevenir; al igual que el uso correcto de cubrebocas y la sana distancia, como se ha venido diciendo hasta el cansancio.
Ya en otro tema, hay que hablar de la renuncia al PRI del exgobernador Aristóteles Sandoval… bien dice una vieja frase: “Las ratas son las primeras que saltan cuando el barco se está hundiendo” … y sí, el Partido Revolucionario Institucional en Jalisco y sus municipios cada vez tiene menos oportunidad de ganar en las elecciones del 2021. Vaya, quizá en municipios como Zapotlán, Tamazula, Sayula y San Gabriel es muy probable que ni siquiera obtenga una regiduría.
Por eso el ex gobernador y muchos otros priístas están buscando migrar a Morena o Movimiento Ciudadano, queriendo vender una estructura política que, no se han dado cuenta, pero se las quitaron desde hace un lustro.
Hay que decirlo bien claro: los únicos 2 partidos con posibilidad de triunfo en la siguiente elección son Morena y Movimiento Ciudadano, y llevar a sus filas a la basura política que carga a cuestas actos de corrupción en rubros como la educación, salud, pensiones y obra pública sería un gravísimo error que puede conducirlos a la derrota.
Habrá que estar pendientes de qué partido les abre sus puertas a esos individuos que son corruptos, desleales y sucios en todos los sentidos, que no tienen llenadero y buscan a toda costa seguir ordeñando la ubre de la vaca gubernamental; esos que como lo hemos venido repitiendo: son lobos vestidos de ovejas.
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