Enoja a Zapotiltic el desenlace de la desaparición de Juan Carlos Valle
ZAPOTILTIC, JAL., (ES).- Se cayó el teatro; luego de intensas movilizaciones de la ciudadanía y de corporaciones policíacas, el joven que supuestamente estaba secuestrado regresó por su propio pie y se pudo saber que no se trató de un plagio, pues por problemas familiares había decidido irse de su casa.
La Fiscalía General del Estado descartó que se hubiera encontrado en cautiverio al no presentar huellas de maltrato físico o hambre. El joven incluso mostraba una gran sonrisa al momento de presentarse tras su ansiado regreso ante cientos de personas, medios de comunicación estatales, corporaciones policiacas de municipios vecinos, la Fuerza Única Regional y la propia Fiscalía.
Miles de zapotiltenses habían contagiado su preocupación a toda la Región Sur de Jalisco. En redes sociales difundieron la foto de los dos menores desaparecidos, pero la de Juan Carlos conmovía aún más debido a su edad y a que el propio Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, fiscal general del Estado, señaló que su extravío apuntaba a ser un plagio.
El viernes por la tarde organizaron una marcha en la que a través de pancartas exigían al gobernador Aristóteles Sandoval y al presidente Enrique Peña Nieto tomar cartas en el asunto para que los dos chicos volvieran con sus padres. Fueron ellos el centro de sus peticiones porque el primer responsable de la seguridad en el municipio, el alcalde Ramiro Farías, reconoció su incompetencia para resolver los casos cuando subió al templete en el mismo acto y pidió a los zapotiltenses defenderse por su cuenta cuando aceptó que el cuerpo policiaco de Zapotiltic tan sólo cuenta con 15 policías por turno.
El dolor era de todo el pueblo, por esa razón el júbilo fue unánime cuando se anunció la reaparición de Valle Álvarez. Tanto, que las campanas de las iglesias fueron repicadas. No obstante, pronto los sentimientos se volcarían en contra de aquel al que le otorgaban el diminutivo de “Carlitos”.
La versión oficial emitida por la Fiscalía y respaldada por Ramiro Farías Martínez es que “Carlitos” se encontraba escondido en un rancho propiedad de su familia y fue encubierto por el velador del lugar cuando sus familiares acudieron a buscarlo.
“El joven bajó de su rancho la tarde del domingo. Llegó al Zapote 4 (un invernadero), cruzó el puente de la autopista y ahí es donde lo vieron, lo pararon y nos lo trajeron. El velador también se prestó: no lo reportó cuando fueron a buscarlo ni el sábado cuando bajó a cobrar su raya”, detalló el Presidente Municipal.
Farías Martínez fue más allá de declaraciones oficiales y puso el dedo en la llaga de la familia Valle al considerar que la conducta de Juan Carlos fue una “burla” para los tres niveles de gobierno, comenzando por el suyo pues tuvo que auto exhibir su incapacidad durante la marcha ante los reclamos de los ciudadanos. “Nos timó no sólo a su servidor, también a las autoridades a nivel estatal y hasta federal. Ahora no podemos volverle a pedir a la Fiscalía que venga porque el hecho fue una burla para todos”, enfatizó.
Posteriormente se realizó una conferencia de prensa a las afueras de Presidencia Municipal y el único en hacer acto de presencia fue Bernardo “Bene” Valle, quien es tío de Juan Carlos. El que fuera el aspirante del Partido Verde Ecologista para la diputación local del Distrito 19 en 2012 tomó el micrófono para leer un escrito carente de toda emoción:
“En nombre de mi hermano y mi sobrino queremos agradecer a todo el pueblo por las muestras de aprecio, cariño, solidaridad y amistad. Muchas veces con el dolor y el miedo se hacen cosas que dañan a los demás, pero esperemos comprendan la desesperación de un padre y un tío. Queremos aclarar que no hubo ningún nuevo grupo delictivo involucrado ni recibimos ninguna amenaza de alguna autoridad. Tampoco es una cuestión orquestada”.
En menos de cinco minutos concluyó su lectura. Ni reporteros ni zapotiltenses en general pudieron convencer a “Bene” de abundar en detalles sobre la verdadera historia de la desaparición del niño a pesar de que no pocos insistieron en ello. Se limitó a expresar: “Ustedes saquen sus propias conclusiones”, desatando los abucheos de quienes antes clamaban el retorno.
La gente se coordinó al unísono para pedir la presencia de Juan Carlos Valle y de su padre, pero su representante argumentó que no pudieron asistir porque se encontraban en la ciudad de Guadalajara recibiendo atención médica.
La respuesta del tío enfureció al otro Ramiro Farías, el padre y actual comisario ejidal de Zapotiltic, quien se puso la camiseta de vocero del pueblo y manifestó enérgico:
“Yo quisiera preguntarle por qué no están los que deben dar la cara. Quiero que sepan que no fue un secuestro. Deben venir a dar la cara al pueblo, porque a todos nos hicieron llorar. En este momento diles: ‘Mi muchacho se fue a esconder al rancho’ ¿Sino para qué vienes? El pueblo no es tu burla”.
Y Daniela sigue sin aparecer; sus padres piden que no desatiendan su caso
Como simples espectadores que han sido del espectáculo desatado por Juan Carlos Valle, en el intento de rueda de prensa los padres de la otra joven desaparecida, Daniela Magaña Castellanos, mantuvieron un bajo perfil y sólo incitaron a las autoridades a no olvidar el caso. “El Fiscal nos dijo desde el principio que este era un caso diferente al del niño. Y sí lo es: ella lleva 13 días desaparecida”, comentó la madre.
Sin embargo, la sociedad de Zapotiltic que le volteó la cara a la familia Valle con ellos conserva el apoyo que les brindaron desde que Daniela no regresó a casa, el sábado 13 de septiembre. En la rueda de prensa portaban pancartas con el rostro de la joven.
También mantienen el soporte del plantel donde estudiaba, la Preparatoria de la Universidad de Guadalajara, cuya directora mencionó que no se deben fomentar rumores acerca de que la joven salió de su casa por voluntad propia, ya que era alguien que competía por ser una líder de sus compañeros al formar parte de una planilla para dirigir la sociedad de alumnos en las próximas elecciones estudiantiles.
Por su parte, el padre asegura que nunca han recibido la atención obtenida por Juan Carlos pues los primeros tres días de la desaparición de la joven de 17 años la Dirección de Seguridad Pública de Zapotiltic ni siquiera alertó a las corporaciones de municipios vecinos sobre el caso, sino hasta que se reportó el caso que apuntaba a ser un secuestro y ya fue resuelto; por lo que exhortaron a las autoridades a no hacer lo mismo tras la caída del circo pues su caso es serio.
La Fiscalía General de Jalisco, mientras tanto, no ha cerrado ninguna de las averiguaciones.
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