Published on octubre 8th, 2022 | by lavozsur
0Historias de la Región, La Hacienda de San José de Contla
En 1537, la corona española permitió el establecimiento del pueblo San Cristóbal, Mazamitla. Al mismo tiempo, los indígenas del área hacia Tamazula pasaron a formar parte de una encomienda que más tarde se conoció como la Hacienda de San José de Contla.
Los primeros documentos legales que reconocieran la Hacienda de San José de Contla datan del siglo XVII. En 1643, el virrey español García Sarmiento, Conde de Salvatierra, firmó los papeles creando la Hacienda de manera oficial, bajo la batuta del gobierno español. En 1644 el Virrey otorga a Don Juan Alcaraz el control total y posesión de la hacienda debido a sus servicios militares a la corona.
Para 1735, Francisco José Alcaraz y Silva, nieto de don Juan Alcaraz hereda cuando fallece su padre, 3 haciendas, entre ellas la de Contla. Este hombre fue un sacerdote y comisario de la Real Inquisición Española en el Sur de Jalisco, una posición de gran poder y respeto. Documentos de 1749 muestran al dueño de la Hacienda como el funcionario más alto de la Iglesia del Distrito de Zapotlán el Grande y uno de los más acaudalados, la iglesia y el poder estatal estaban estrechamente entrelazados. De aquí parte la historia de los túneles construidos en Zapotlán.
Don Francisco murió en 1752 por una extraña enfermedad, por lo que Salvador Alcaraz heredo todos sus bienes y el control de la hacienda, supuestamente “sobrino” de Don Francisco más se rumoraba que este era hijo directo de Don Francisco, pero dada su posición de sacerdote inquisidor este hijo no podía ser reconocido públicamente.
Salvador, amplió la propiedad comprando tres haciendas vecinas llamadas Buena Vista (Santa Cruz), San Lázaro (La Garita) y Santa Gertrudis. La hacienda de Contla ahora colindaba por el sur con el pueblo de Tamazula al norte con Mazamitla, al oeste con Hacienda la Catarina y al este con la Hacienda Santa Clara en Michoacán, Bajo el mando de Salvador la Hacienda de Contla se convirtió en una de las más grandes del occidente del país con más de 100,000 hectáreas y de gran poder en la zona.
Debido a su clima cálido y abundante agua Don Salvador trae maquinaria de la Habana para instalar el primer molino de caña de azúcar de la región, o trapiche como se les conocía y cultivan gran parte de las playas aledañas al río Tamazula para proveer de materia prima al trapiche, y más tarde construyen un canal de agua del río Contla hasta la hacienda para proveer de energía a la maquinaria de los molinos del trapiche comenzando una nueva era de producción agrícola en la región.
Salvador Alcaraz fallece en el año de 1791 cuando se dirigía a Zapotlán, pues fue malherido al oponer resistencia por una gavilla de bandidos liderados por Martín Toscano cerca del mesón de las vallas cuando se dirigía de Contla hacia Zapotlán. Tras este hecho la corona española puso precio a la cabeza de Martín Toscano e inicio su cacería. La joven esposa del occiso Micaela Gómez Cordero se convirtió en albacea y heredera de su gran fortuna.
Pero en 1795, se casa con el capitán Juan Domingo de Istalarti de la Milicia Provincial, y tras este hecho comenzó una disputa en la familia sobre quién debería haber sido el verdadero heredero, así que las autoridades españolas finalmente en 1800 confiscan la hacienda y se la entregan a José María Alcaraz hijo único de Don Salvador, siendo muy joven este chico apenas 10 años renta las tres haciendas que heredo a un español llamado Don Manuel Tuñón avecindado en Tamazula, y él se queda a vivir en la antigua casa de su padre en Zapotlán.
Años más tarde, en 1811 José María Alcaraz al alcanzar la mayoría de edad solicitó, como legítimo dueño, que le fueran devueltas las haciendas “Contla”, “Estancia de San Juan de los Llanos” y “San Lázaro”, las cuales el arrendatario no pago gran parte de lo acordado en los contratos, y estas le fueron devueltas.
Al estallar la Independencia de México José María Alcaraz da asilo en 1812 a las tropas de Francisco Echeverría del ejército insurgente en la Hacienda de Contla al someter a los españoles en Tamazula, definiéndose este lugar en apoyo de la Independencia. Estas tropas descansaron y comieron tres días en la hacienda para seguir el camino hacia San Cristóbal de Mazamitla, por lo que al llegar a la puerta de salida de la hacienda de Contla llamada puerta de Zapatero debido al cuidador de esta, fueron encontradas por los realistas, librándose una gran batalla, la casa de Don Aniceto Zapatero fungió como resguardo a los independentistas para disparar a los españoles, gracias a esto las tropas insurgentes sumaron otra victoria.
Para 1821 José María Alcaraz se casó con Mariana Macías Valadez y residen principalmente en la hacienda, se introduce la ganadería extensiva en sus vastas montañas y la molienda de caña de azúcar anual llega las 5,000 ton. En este año José María Alcaraz le otorga poder con armas y gente de resguardar todo el camino de Tamazula hasta Mazamitla, contra bandidos y tropas españolas invasoras a un hombre nacido dentro de la propiedad de su hacienda, pues ya se sabía del apoyo de Alcaraz hacia la independencia, este hombre se llamaba Gordiano Guzmán.
Gordiano Guzmán, lideró la resistencia post-independencia en la Sierra del Tigre. En una lucha llamada “Revolución del Sur”, Guzmán luchó desde 1821 hasta 1831, cuando finalmente se firmó un acuerdo de paz en la Hacienda de Contla, “El acuerdo de San José de Contla” con representantes de Nicolás Bravo, por lo que este lugar paso a la historia de México.
Al terminar la independencia, los rebeldes que alguna vez apoyaron la causa seguían viviendo como tales, robando los caravanas y haciendas, por lo que en el año de 1840 la hacienda fue asaltada por unos bandidos que bajaron de la sierra del tigre, cerca de 30 hombres tomaron por sorpresa a la familia Alcaraz, esta fue ultrajada y despojados de varios costales de dinero, a raíz de esto la familia regresa a vivir a Zapotlán. En 1845 reciben una generosa oferta por la venta de la hacienda, la inestabilidad del país obliga a Don José María Alcaraz a vender la hacienda de Contla, esta fue adquirida por Don José Ochoa y la familia Alcaraz se retira a vivir a la ciudad de Guadalajara.
Fuerzas francesas invadieron la Sierra del Tigre en 1864 y quemaron todos los archivos en Mazamitla, avanzaron hasta llegar a la Hacienda de Contla donde una vez más robaron víveres y dinero para de ahí retornar nuevamente hacia Guadalajara, al derrocar el gobierno de Maximiliano muchos franceses de Guadalajara y Michoacán huyeron hacia las montañas y ranchos más alejados para no ser fusilados, debido a esto desde Valle de Juárez hasta Tamazula y sus ranchos adyacentes fueron refugio de cientos de franceses buscando ocultarse del gobierno, fueron empleados en labores agrícolas y poco después se integraron a la sociedad.
Para 1890, la familia Ochoa vendió la Hacienda de San José de Contla a un americano llamado Livingston gracias a la aparente estabilidad del Porfiriato, los dueños de hacienda recuperaron y aumentaron su poder, y también animó a extranjeros como Livingston y Lancaster Jones (Hacienda Santa Cruz) a invertir en México.
En 1900, esta Hacienda de Contla tenía 31,384 hectáreas, pues los antiguos dueños vendieron gran parte de su territorio, aun así, contaba con el molino de caña de azúcar más grande de la región, ganado a destajo que ni siquiera podían contabilizar de tan vastos sus territorios, y esta hacienda sirvió de ejemplo para que las haciendas, El Rincón, Santa Cruz, y Santa Rosa años atrás incursionaran en la molienda de caña de azúcar. Livingston vivió en 1910 el inicio de la #revolución, años más tarde abandono la hacienda debido a las revueltas, su administrador fue asesinado pos-hordas cristeras en 1928 y más tarde la hacienda fue desfragmentada y repartidas sus tierras a los lugareños.