Published on octubre 24th, 2020 | by lavozsur
0Coronavirus Obliga a Renovar el Juramento a Puerta Cerrada
*Las Sagradas Imágenes no Salieron, Sólo Hicieron una Procesión Adentro de Catedral Como en la Época Cristera
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Al estilo de los años de la Guerra Cristera, este 2020 el juramento de seguir celebrando a San José de Zapotlán fue renovado a puerta cerrada y con una procesión interna de las Sagradas Imágenes.
La pandemia por Covid-19 impidió la salida de Catedral durante la noche del jueves 22 de octubre, fecha programada para volver a pactar la fiesta al Patriarca Santo como desde el año 1749, acuerdo renovado en 1806 bajo fe de notario.
Al igual que en la misa de función, por la noche la asistencia al templo sólo le fue permitida a 300 personas donde había dos representantes de cada cuadrilla de sonajeros y de danzas prehispánicas, un grupo de cargadores del Trono, las Guardias de Honor de San José y la Virgen del Rosario, la banda de guerra Sagrada Familia, un grupo coral, entre otros.
Esta vez la plegaria del juramento añadió la protección contra el coronavirus a los ruegos ya existentes sobre temblores, sequías y erupciones volcánicas. Un grupo de médicos y enfermeras participaron en la oración inicial.
Las imágenes de Jesús, José y María fueron bajadas de sus nichos. Aunque quedaba una pequeña llama encendida sobre su salida a plaza Las Fuentes, la procesión se quedó bajo los cuatro muros la bóveda del recinto sagrado.
El presbítero José María Santana, rector de Catedral, rememoró que el recorrido interno surgió entre los años 1926 y 1929 cuando se prohibió el culto público, en represalia un grupo de católicos desató una rebelión conocida como “La Cristiada”.
La Sagrada Familia se desplazó primero por el pasillo oriente, donde se ubica el altar de la Virgen. Hicieron una parada frente al cuadro del Taller de Nazaret, donde un grupo de comerciantes ambulantes de Ciudad Guzmán rezaron al patrón para que no les falte el trabajo y logren recuperarse de las crisis económica por la pandemia.
También en el cuadro del lado poniente sobre la muerte de San José se detuvieron un momento. Cargadores leyeron peticiones por los enfermos y difuntos. Al llegar al altar central por un costado, la Virgen y San José fueron cargados cada uno por un pasillo para reencontrarse en la entrada principal y marchar hasta el altar central, donde se renovó la promesa de seguir celebrando las fiestas de octubre aunque existan restricciones para cuidarnos del contagio.
En la firma del documento este año se presentó la ausencia de autoridades civiles.