Published on diciembre 29th, 2023 | by lavozsur
0La Transformación de las Alianzas
Desde 1998 en nuestro país comenzaron a consolidarse alianzas entre diferentes partidos políticos, mismas que tenían la finalidad de derrocar en conjunto al partido en el poder; con el paso del tiempo esas uniones lograron buenos resultados, pero hoy en día, solo se trata de políticos y partidos que han perdido toda su credibilidad y únicamente buscan unir fuerzas para recoger migajas.
Estas experiencias en las que dos o más partidos llegan al acuerdo sobre algún proyecto, y también se coaligan para lanzar juntos candidaturas a diversos puestos de elección popular, puede ubicarse muy claramente a partir de las elecciones federales de 1988, cuando cuatro partidos (PARM, PPS, PFCRN5 y PMS) apoyaron la candidatura presidencial del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Por ello, se puede decir que existen de tres tipos de coaliciones: las electorales, las parlamentarias y las de gobierno, las cuales, en teoría, sirven para articular las demandas políticas y contribuir a la construcción de la gobernabilidad democrática.
Las coaliciones iniciaron en 1988 como ya lo mencioné y posteriormente los partidos de oposición continuaron uniéndose a fin de sacar del poder al Partido Revolucionario Institucional, pero no sólo la izquierda ha usado las coaliciones, ya que, en la elección del año 2000, el PAN y el PVEM fueron unidos en apoyo a la candidatura de Vicente Fox y el PRI fue aliado en las elecciones de 2006 y 2012 con el PVEM.
Según los expertos, es la propia debilidad de los partidos políticos y necesidad de legitimación de los procesos electorales lo que los lleva a realizar alianzas, pero hoy en día, tal parece que son los partidos “grandes” quienes pretenden aliarse para derrotar a los gobiernos en turno, es decir, los papeles se han invertido.
Desafortunadamente, las nuevas alianzas carecen de credibilidad debido a que todos los partidos involucrados ya han tenido oportunidad de gobernar y han tenido pésimos desempeños ya que sus líderes se han visto envueltos en desvío de recursos, moches y abusos de poder como el nepotismo, por lo que difícilmente coaliciones como la Alianza por México tendrá buenos resultados sobre todo en el estado de Jalisco.
Les guste o no, para la disputa del 2024 hay dos claros contendientes, son Morena con sus aliados del PT y el Partido Verde, (pues Hagamos y Futuro no le aportan nada), y Movimiento Ciudadano, que por cierto enfrenta serios problemas de credibilidad.
Quizá el proceso electoral del 2024 será la oportunidad social para sacar de una vez por todas, a esa clase política que no sabe hacer otra cosa que vivir del presupuesto público, aunque hay que decirlo bien claro, en el caso de la izquierda, también hay personajes que por años se han mantenido al cobijo de la política y el servicio público, por lo que están cayendo en los mismos vicios que tanto criticaban… esperemos que la sociedad analice a fondo estos temas y sobre todo a los personajes que estarán protagonizando la contienda electoral.