Las Promesas Incumplidas y los Nuevos Retos
Sin duda alguna, en Zapotlán el Grande está terminando una administración municipal tan desafortunada como las que este municipio ha tenido en su mayoría durante los últimos 30 años…
Son administraciones donde su principal factor es la demagogia, pero cuya única herencia es el engrosamiento de la nómina municipal, el nepotismo y los negocios al cobijo del poder.
El caso más reciente lo acabamos de presenciar en el cierre de la administración del alcalde Alejandro Barragán, quien, además de no haber cumplido con las promesas de campaña que lo hicieron presidente de Zapotlán, realizó numerosos negocios al cobijo de la administración pública municipal y de pilón, en su último día de gobierno, basificó a un importante número de trabajadores eventuales.
Sin duda alguna, el principal argumento de Barragán que lo hizo llegar a la presidencia municipal, fue su acérrimo combate a las concesiones del servicio de recolección de la basura, los medidores de agua potable y el alumbrado público, sobre los cuales, prometió que serían retirados de inmediato si lograba el triunfo como presidente municipal.
En ese entonces, Barragán prometía también una administración austera y totalmente transparente, pero no fue así, pues a pocos meses de haber iniciado su gestión, subieron los sueldos de regidores y directores de forma estratosférica, y además permitió que dos personajes que fungían como servidores públicos, realizaran obras con recursos públicos para beneficio personal.
Por ello, no se debe permitir que la actual administración basifique a más trabajadores, pues también debemos recordar que en la década de los 90 el Ayuntamiento de Zapotlán tenía poco más de 300 empleados, y tres décadas después ha rebasado los dos mil.
También se debe evitar que la nueva alcaldesa, Magali Casillas, sea solamente la figura que encabeza la comuna guzmanense, mientras que la mano que mese la cuna sea la de Alejandro Barragán, pues en sus primeros días de gobierno, es lo que Casillas Contreras está demostrando.
Como el ejemplo más claro basta mencionar dos direcciones claves en la Administración Pública Municipal; en la Comisaría de Seguridad Pública se ratificó a Leonel Ramírez Medrano, un personaje importado de Tecomán hace tres años cuyos resultados han sido nulos, mientras que al frente de Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, estará Yuritzi Hermosillo, quien fuera jefa de gabinete y mano derecha de Barragán en los tres años de su administración.
Por ello, hay que dejar en claro que sería muy desafortunado que la nueva alcaldesa se desempeñe más por instrucción que por criterio propio, pues es bien sabido que sus más de 30 años en la administración pública municipal, le dan la experiencia suficiente para saber cuáles son los servidores públicos que dan buenos resultados, y cuáles le están siendo impuestos por el simple hecho de amistad o compromiso.
Sin duda alguna, Magali tiene en sus manos una oportunidad histórica para demostrar que con la igualdad de género no sólo se está cumpliendo con un derecho humano, sino que puede construir un municipio más próspero, pacífico y sostenible.
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