*Precandidatos 2021, Voracidad, Descaro y Engaño
En la historia reciente del Sur de Jalisco ha quedado claro que los cacicazgos y la ambición desmedida es lo que ha terminado con los grandes cambios políticos; le ocurrió primero al PRI, luego al PAN y es muy probable que en corto tiempo le suceda también a Movimiento Ciudadano y a Morena.
Es una situación cíclica, donde grupos de poder concentran el acceso a los cargos públicos para sus familiares y amigos, reduciendo a su militancia a figuras que solo se les toma en cuenta para que participen en una votación interna, un mitin o el día de elección.
La mayor evidencia de ello ha estado ocurriendo en estos días, precisamente en los procesos de “selección interna” donde algunos partidos quieren aparentar una democracia que a todas luces es simple simulación y que, por el contrario, expone como grupos y familias se han adueñado de los organismos políticos y con ello han amasado enormes fortunas.
Ese es precisamente el gran pleito por el poder; los deseos de servir, de transformar la ciudad o ayudar a los más necesitados es simple rollo, pues todo está pensado con una única intención: convencer y engañar a los votantes.
Por eso se dice que la política es el arte de lo posible, y si analizamos de forma cuidadosa vamos a encontrar en la región casos sorprendentes de personajes que han pasado la mayor parte de su vida saltando de un puesto a otro.
En esta contienda el descaro es aún mayor, pues estamos viendo como políticos de derecha se cambian a la izquierda, otros que han tenido un mediocre desempeño quieren a como de lugar seguir viviendo del presupuesto público y algunos más, en esa desmedida ambición, están registrando hasta a sus familiares y amigos, como en el caso de Tuxpan donde un matrimonio se registró por Morena para ocupar la presidencia municipal… o es uno, o es otro, pero todo queda en familia.
En la contienda electoral que se avecina estaremos viendo, como lo he repetido en ocasiones anteriores, a los lobos vestidos de ovejas, la inmensa mayoría ha tomado a la política como su medio de sustento; pero lo más conveniente sería tener candidatos que muestren convicciones y principios, que no mientan ni engañen a la gente, que no haga trampa o abuse del poder para acceder a un nuevo cargo.
Esperemos que llegue el día en el que los políticos hagan gala de su ética, moral, honradez y sencillez… que en verdad su deseo sea servir y no servirse del pueblo.
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