Published on octubre 13th, 2018 | by lavozsur
0Punto por Punto; 13 de octubre de 2018
*Una feria convertida en cantina y los lloriqueos de PRI y PAN
Instituida el 13 de octubre de 1925 de manera formal, la Feria de Zapotlán se ha venido deteriorando con el paso del tiempo y este año parece que los organizadores la han deteriorado a una gran cantina donde lejos de impulsar la economía regional, el entretenimiento y sano esparcimiento se ha resumido a la ingesta del alcohol, que en consecuencia está provocando accidentes fatales.
Hace apenas unos años la “fiesta pagana” -como comúnmente se le llama a este evento que va de la mano con las festividades en honor al patrono San José- servía para impulsar a pequeñas y medianas empresas que acudían a exponer sus productos, brindaba espectáculos gratuitos a las familias asistentes y, sobre todo, había total transparencia en el manejo de los recursos que hoy en día no se sabe a dónde van a parar.
Cierto es que la organización de esta festividad requiere grandes sumas de dinero para poder llevarse a cabo, pero bajo la dirección de Marco Antonio Flores se ha dejado de lado los temas trascendentales como la rendición de cuentas y el sano esparcimiento, una situación que debe ser atendida de inmediato por el Presidente Municipal y el Cabildo de Zapotlán el Grande.
Y es que no se debe permitir que nuestra feria se convierta en una gran cantina, y como desde hace años, cada mes de octubre los hogares de la región se vean enlutecidos como consecuencia de los excesos, falta de controles de calidad, de supervisión y de esfuerzo por mejorar ésta que es la feria de todos los guzmanenses.
Ya en otro tema, hay que mencionar la salida de Héctor Pizano del Partido Revolucionario Institucional, donde los priístas le exigían regresara la diputación plurinominal que le otorgó el gobernador Aristóteles Sandoval.
Tal parece los tricolores quieren justificar la migración de sus copartidarios a otros organismos como grandes traiciones, pero los errores no son de hoy, pues a lo largo de los años han venido lastimando de diferentes maneras a su militancia y las consecuencias van surgiendo poco a poco…
Primero fue la aplastante derrota que sufrieron en julio pasado, luego la salida de cientos de priístas que se están pasando a otros partidos (principalmente Morena y Movimiento Ciudadano) en busca de oportunidad para acceder a puestos de elección en la siguiente contienda, y desde luego para mantenerse colgados de la ubre gubernamental.
Incluso ya hemos mencionado que entre los muchos errores del aún gobernador estuvo la selección de candidatos que “benefició” solamente a su grupo de amigos, a pesar de que no eran los mejores políticos para participar en una contienda, pues no tenían la inteligencia ni el carisma para hacerse acreedores al voto; su única virtud era ser amigos del mandatario y ahí están las consecuencias.
Caso similar ocurre en el Partido Acción Nacional, donde su única carta buena (el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña) para dirigir el comité estatal no consiguió las firmas suficientes para contender por esa posición. Se requerían menos de dos mil rúbricas para lograrlo; el problema es que no se han dado cuenta que los panistas desde hace tiempo ya están en otro partido.
Y pa’ pronto, a esos tricolores y blanquiazules que hoy lanzan mentadas y lloriqueos por la salida de sus militantes, habrá que recordarles la frase del escritor Luis Spota, quien aseguraba que “En política no hay lealtades sino intereses; en política no hay cojones sino inversiones”.