Published on marzo 22nd, 2019 | by lavozsur
0Punto por Punto; 23 de marzo de 2019
*Desfalcos grandes y chiquitos
El señalamiento por parte del Gobierno de Jalisco al que fuera Secretario de Salud por un desvío de 600 millones de pesos, debe ser un ejemplo para castigar en todos los niveles a quienes cometen desfalcos, pues la historia reciente ha dejado claro que en el servicio público existen corruptelas grandes, pero también chiquitas… y a fin de cuentas todos son atentados contra el erario.
No existe justificación alguna para los funcionarios que desfalcan las dependencias a su cargo, ni tampoco para los que se justifican con el descarado “robé poquito”; no se trata de dar manotazos vengativos o lanzar acusaciones sin probar los hechos, como se está haciendo costumbre en época reciente; se debe castigar con todo el peso de la Ley a quienes cometieron actos de corrupción.
Es claro que el servicio público representa una enorme responsabilidad en todos sus niveles, y si bien, en el caso de la administración anterior del Gobierno de Jalisco hay casos escandalosos aparte de lo ocurrido en la Secretaría de Salud, como las obras tardías y de mala calidad implementadas por la Secretaría de Obra Pública, el desfalco en el Instituto de Pensiones, o la escandalosa disminución de ganancias en los ingresos de las empresas de la Universidad de Guadalajara, que de 61 millones al año se redujeron a 1.2 millones de pesos; también existen asuntos de malos manejos en municipios pequeños y los organismos que los integran.
En el caso de Zapotlán el Grande, por varios trienios no ha existido claridad en el manejo de los recursos de los Organismos Públicos Descentralizados, y el año pasado el Comité Central de Feria fue foco de escándalo tras reportarse un extraño robo cercano al medio millón de pesos, y pérdidas por el no cumplimiento de los concesionarios por una cantidad similar.
Este lamentable caso nunca fue esclarecido, y si bien el titular del organismo, Marco Antonio Flores Chávez, fue removido del cargo como director sin rendir un informe financiero ahora, en un acto de total incongruencia fue premiado con la delegación regional del Infonavit con sede en esta ciudad; lo que hace suponer que el gobierno estatal está castigando a sus opositores y premiando a sus aliados, aunque ambos tengan las idénticas malas costumbres.
Ya en otro tema alguien debe decirle al regidor Alejandro Barragán que la política es una actividad cuyo objetivo es el de resolver pacífica y razonablemente conflictos entre las personas y los grupos humanos; es una forma particular de afrontar aquellos conflictos que deben resolverse democráticamente.
Y es que en la última sesión extraordinaria del Cabildo de Zapotlán Alex Barragán llegó de muy mal humor y se convirtió en la comidilla de los reporteros al mostrar un comportamiento muy distinto al de su altura y calidad humana.
Es cierto que sus homólogos de Movimiento Ciudadano aparte de mayoritearlo para votar en contra sus propuestas han tenido actitudes incluso burlescas que podrían sacar de quicio a cualquiera, pero es ahí precisamente donde Alejandro tiene mayor calidad humana y debe mostrarla no cayendo en provocaciones al pasar de los manotazos a los gestos burlescos e incluso las señas obscenas.
O quizá el regidor morenista quiere tomar las actitudes de la política nacional, donde no han destacado precisamente por sus grandes acciones para beneficio del país, sino por sus vulgares expresiones, denostar a quienes les hacen señalamientos o distraer con burdas e irrisorias declaraciones.