Punto por Punto; 27 de abril de 2019
*Taxis y motocicletas, los abusos ante una autoridad omisa
Si bien en Zapotlán los gobiernos han apuntado a diferentes rubros de reglamentación en materia de vialidad, falta aún mucho por hacer para poner orden en lo relativo al uso de motocicletas y las tarifas de los taxis.
Se trata, por un lado, que los prestadores del servicio de transporte dejen de una vez por todas de abusar en los cobros como lo han venido haciendo desde hace décadas, pues es claro que sus tarifas son mucho más elevadas que las de otras ciudades, sobre todo si tomamos en cuenta que el recorrido promedio de un servicio es de cinco kilómetros a una tarifa de 40 pesos; cuando en Colima, por ejemplo, recorrer esa distancia en taxi tiene un costo de 15 pesos.
Hay que decirlo bien claro: en Zapotlán, los taxistas se han dedicado a explotar sus favores políticos (que la mayoría de las veces consisten únicamente en poner calcomanías del algún candidato durante las campañas políticas) y ello les ha dado el beneficio de hacer y cobrar lo que les da la gana.
Históricamente, en Zapotlán los taxis nunca han contado con taxímetros ni se han regulado sus tarifas, ni siquiera en la actualidad cuando cuentan con la competencia de nuevas plataformas de transporte.
Por ello vale la pena mencionar que en Guadalajara, la Unión de Taxistas Económicos ha implementado un nuevo sistema en el que se suman las aplicaciones para celular y el cobro de tarifas justas.
Se trata de una aplicación que los usuarios podrán bajar a su teléfono para saber el costo exacto de su traslado, pagar en efectivo o con tarjeta y conocer la información sobre el conductor y del vehículo, la cual además evita que el chofer pueda alterar el taxímetro para cobrar más.
Ya es hora de que los gobiernos estatal y municipal pongan orden en este servicio, que en Zapotlán se implementen los taxímetros y los taxis seguros, y de paso, se regule también a los nuevos prestadores que sin más ni más se están adueñando de las calles al convertir cualquier espacio en la vía pública en estacionamiento y base de operaciones…
Otro punto en el que la oficina de Tránsito Municipal debe poner atención, es en el de los motociclistas, pues como ya señalamos en ocasiones anteriores, por su economía y facilidad de movilidad se ha venido convirtiendo en el transporte predilecto de nuestra ciudad.
Pero ello ha traído consecuencias pues este tipo de vehículos además de ser el más socorrido para la comisión de delitos, incurre continuamente en faltas al reglamento de Tránsito que no están siendo sancionadas.
Está por ejemplo el no utilizar los carriles de circulación, rebasar por el lado derecho, el no respetar cruceros ni semáforos, convertir las motos en vehículo sardina, pero sobre todo, los motociclistas tienen la equivocada idea de que los pasos peatonales son su espacio para detenerse cuando el semáforo está en rojo, lo que pone en riesgo a las personas que pretender cruzar alguna vialidad.
Ya es momento de que Tránsito Municipal y del Estado tomen cartas en el asunto, pues en ambos casos, de los taxis y las motocicletas, se trata de un asunto de reglamentación y de seguridad.
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