Published on octubre 29th, 2018 | by lavozsur
0Punto por Punto; 29 de octubre de 2018
*Una Feria no hecha para el pueblo
No cabe duda que este año Zapotlán tuvo una de sus ferias más extrañas, pues tanto en la festividad pagana como en la religiosa se registraron fallas y cambios severos que disgustaron a la ciudadanía, y por ello las autoridades deben tomar cartas en el asunto.
Lo ocurrido en el Comité de la Feria Zapotlán es lamentable. Espectáculos caros y pasados de moda, una elección de reina que a nadie dejó satisfecho, un desfile inaugural totalmente encajonado y un extraño robo cuya versión oficial a nadie convence, son puntos más que suficientes para cambiar a la inepta directiva del Comité Central de Feria, que es claro no atendió de forma cabal sus responsabilidades y descuidó los recursos que tenía a su cargo.
La palabra cuidar el dinero (en todos sus sentidos) no está en lenguaje del director del comité organizador de las fiestas octubrinas, y tampoco es suficiente cruzarse de brazos y argumentar que los robaron cuando sus instalaciones cuentan con distintos filtros de seguridad…
Desafortunadamente en la fiesta religiosa también hubo desconcierto, pues al menos en medio siglo no se tiene memoria de que las fiestas en honor a San José se hayan modificado, incluso podríamos ir más atrás, entre 1926 y 1929 cuando el conflicto armado de los cristeros impedía la celebración del culto público y por ello la procesión se realizaba dentro de la catedral guzmanense.
Hace tres años (2015) las condiciones climatológicas eran totalmente adversas, la mañana del viernes 23 de octubre una fuerte lluvia azotaba el valle de Zapotlán y al concluir la misa de los cargadores, el entonces obispo Braulio Rafael León Villegas consultó a los asistentes sobre el recorrido de las imágenes y de forma unánime todos aceptaron… fue una prueba de fe para el pueblo de Zapotlán superada a base de cariño y un gran esfuerzo.
Este lunes 22 de octubre la ciudad de nueva cuenta era azotada por una fuerte lluvia, pero no hubo consulta, y sin más, autoridades civiles y eclesiásticas acordaron por vez primera suspender el recorrido del día siguiente. No se analizó la ruta que estaba tomando el huracán Willa ni las imágenes satelitales, pues de forma paralela en el estado de Colima se anunciaba el regreso a clases en todas las escuelas pues el fenómeno meteorológico se estaba alejando.
Las reacciones de descontento no se hicieron esperar y hubo todo de tipo de expresiones, pero nuevamente la más respetuosas y admirables fueron las de los danzantes y sonajeros, que puntuales el día 23 le bailaron al santo patrono de Zapotlán y lograron un breve recorrido y sobre todo cumplir con el juramento hecho por sus ancestros hace más de 200 años.
Así la cosas, lo ocurrido este mes debe ser una lección para las autoridades municipales y la iglesia… se debe tener en claro que las fiestas son del pueblo y para el pueblo; que en materia de espectáculos no se le pueden dar migajas y precios estratosféricos; que los organizadores deben entender de forma cabal el significado de “cuidar el dinero” como cualquier funcionario que maneja recursos públicos y por otro lado, que no se debe poner en duda la fe de los zapotlenses, son fieles a sus creencias y están dispuestos a realizar cualquier sacrificio para honrar la palabra de sus ancestros y rendir culto a San José, la Virgen María y el Niño Jesús.
Twitter: @Alfredo_lavoz