Punto por Punto, Jueves 24 de diciembre de 2015
*Hasta La Voz Tiene la Culpa
Al acercarse el fin de año y luego de tres meses de que el Partido Movimiento Ciudadano comenzara a gobernar en Zapotlán el Grande los regidores que componen el nuevo cabildo no habían dado señales de vida, permanecían silenciosos y por fin han comenzado a perder el miedo, pero desafortunadamente no su ignorancia.
Para mala fortuna de nuestra ciudad esa ha sido desde hace ya varios trienios la principal característica de nuestros representantes sociales: muchos de ellos no saben si quiera leer; son pésimos oradores; no se han tomado la molestia de leer un libro y mucho menos una Ley Orgánica o Reglamento Municipal; pero eso sí, nunca han reconocido su cargo como un puesto de servicio público y como consecuencia su percepción es la de miembros de la realeza que no pueden ser si quiera criticados por quienes pagamos sus enormes salarios.
Todo esto viene a colación por los acalorados debates que se han registrado en las sesiones de Ayuntamiento, donde regidores de oposición como Claudia Murguía o Alan Pinto constantemente han puesto en evidencia la ignorancia de sus homólogos municipales.
El caso más reciente ocurrió el lunes pasado, cuando el regidor Ernesto Domínguez López acusó a La Voz del Sur de Jalisco de ser un periódico amarillista (por su contenido y el color de su logotipo) e hizo señalamientos contra esta casa editora por denunciar el sobreprecio que el Sapaza pretende aplicar en la instalación de medidoras a las viviendas de esta ciudad.
Las acusaciones contra este medio no tienen importancia al igual que su remitente, pues el amarillismo del que habla el ignorante regidor nada tiene que ver con la denuncia o el modo de publicar una noticia, tiene su origen en el color que un periódico estadounidense le ponía a sus caricaturas.
Lo grave del asunto es que al igual que con muchos otros problemas de la ciudad como la Seguridad Pública, la basura y los baches se sigan buscando culpables ajenos a la administración y peor aún, que se acepte que ese sobreprecio sí existe bajo el argumento de que será utilizado para hacer reparaciones en los drenajes.
Sería mejor que expliquen por qué aceptar una medida que claramente es un acto de corrupción, que se informe en qué se gasta el dinero de la recaudación si no es para el abastecimiento y mantenimiento de las redes, y como dijo la regidora Claudia Murguía, que de una vez por todas dejen de buscar culpables y se pongan a trabajar con lo que se tiene, pues a pesar de su bajísimo nivel de preparación, para eso se les paga.
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