Published on julio 22nd, 2022 | by lavozsur
0Punto por Punto – Policías que se ausentan y recuento de daños por la grieta
1.- La indiferencia de las autoridades municipales en el tema de seguridad es sumamente grave, pues están descuidando una de las obligaciones primordiales del servicio público: proteger la integridad física y derechos de las personas, así como sus bienes, además de promover el orden y la paz pública.
El descuido es tal, que el propio jefe de policía en la ciudad, Leonel Ramírez Medrano, se ausenta cada fin de semana para acudir a su ciudad de origen, Tecomán, en el estado de Colima.
Y es que, desde hace varios meses, Zapotlán el Grande ha sido testigo de hechos de violencia que deben ser un llamado de alerta para sociedad y gobierno; ahí está la balacera en un bar en la zona norte de la ciudad, ahí están los dos feminicidios ocurridos en menos de un mes, los numerosos fraudes en la vía pública y el asalto a una Caja Popular donde los ladrones pudieron salir de la ciudad con toda tranquilidad.
En el caso del bar La Mestiza, es insultante que dos meses después vuelva a abrir sus puertas y siga operando como lo hacía antes… no hay revisión a las personas que ingresan, no hay vigilancia en el ingreso y no hubo sanción alguna por parte del Gobierno de Zapotlán, y peor aún, ni uno solo de los regidores del cabildo guzmanense fue capaz de presentar una iniciativa para regular este tipo de negocios.
Por eso, hay que decirle claro y fuerte a los funcionarios del Gobierno de Zapotlán, a sus regidores y al alcalde, que la sociedad los eligió en busca de mejores condiciones para la ciudad, no para que lleguen a hacer negocios al cobijo del poder.
2.- Por otro lado, hay que mencionar que el asunto de la falla geológica que atraviesa Ciudad Guzmán es más grave de lo que inicialmente se pensó.
Primero, porque tras el hundimiento del 21 de junio las autoridades estatales y municipales se concentraron únicamente en la colonia Santa Rosa, pero con el paso de los días la revisión se fue ampliando y había llegado hasta la calle José Rolón, donde la vialidad quedó partida en dos y la apertura se hizo aun más evidente con la tormenta del 4 de julio.
Con la lluvia y el paso de los días los hundimientos del 21 de junio se están haciendo más evidentes en vialidades como Guadalupe Victoria, Carlos María de Bustamante, Nicolás Bravo e Ignacio Allende, donde las calles muestran un severo desnivel, mientras que las viviendas tienen grietas, hundimientos y algunas incluso muestran amplias separaciones con el suelo.
En ese sentido, fuentes confiables nos dicen que el daño por el hundimiento del 21 de junio es tan grave, que podría haber dejado hasta 900 casas vulnerables debido a que se encuentran ubicadas en la zona por donde pasa la grieta.
Además, los expertos comentan que, si este fenómeno se repite en el corto plazo, podría provocar el colapso de algunas viviendas, por lo que es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto. Esperemos que de una vez por todas se deje a un lado la demagogia, y se trabaje de inmediato en solucionar este grave problema.