Published on diciembre 27th, 2019 | by lavozsur
0Punto por Punto – Populismo ecológico
*Populismo ecológico
A pesar de que entró en vigor desde el año 2018, estamos a unos cuantos días de que los negocios sean sancionados por el uso de popotes y bolsas de plástico, una medida que si bien busca proteger el medio ambiente, puede traer algunas complicaciones no solo para los consumidores, sino para los propios gobiernos en el tema de la recolección de la basura.
Haciendo un poco de historia hay que mencionar que en Jalisco esta iniciativa nació en Puerto Vallarta cuando se dijo que en las playas de ese puerto había un grave impacto ecológico por la contaminación generada por los vasos de plástico y popotes; luego la iniciativa fue llevada al Congreso de Jalisco y aprobada en el año 2018; con la consigna de que a partir de 2020 los negocios que utilicen este tipo de materiales sean objeto de una multa.
Pero quizá en una sociedad enfocada a lo políticamente correcto, la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente puede pecar de exagerada… pues quedan prohibidos para venta y uso los popotes, las bolsas de plástico, los vasos y platos de unicel, las botellas de plástico y los empaques de botanas y pan que estén elaborados con este material moldeable.
El argumento de la iniciativa fue que “Jalisco daba un paso adelante para combatir el daño ambietal en flora y fauna marina”, pero habría que aclarar primero que los desechos de la inmensa mayoría de los municipios de Jalisco no van a parar al mar, sino a un relleno ecológico donde por cierto ese tipo de materiales son separados para reciclaje, y segundo, que va a presentar serias complicaciones en temas como el traslado de mercancías e incuso de la recolección de la basura, pues es precisamente en bolsas plásticas donde los desechos se ponen a disposición del camión recolector.
Según los expertos, Jalisco es productor del 45 por ciento de los envases y embalajes de plástico en el país, así como las bolsas de acarreo que se utilizan en supermercados y tiendas de conveniencia, pero el producto no es tan nocivo como se ha dicho pues lo que realmente ha causado afectación es el manejo que se le da tras su utilización original.
La propia UNAM ha mencionado que es más conveniente utilizar las bolsas de plástico que las de papel, pero la moda verde a nivel mundial ha satanizado este material sin tener estudios científicos.
Por eso esta nueva prohibición en varios estados del país ha sido ya calificada como simple “populismo ecológico”, una burda moda que no fomenta el reciclaje y que solamente va a beneficiar a las tiendas y súper mercados que estarán ahorrando millones de pesos al año por no entregar bolsas para la mercancía, mientras que a los municipios del interior del estado los va a poner en problemas cuando la ciudadanía vacíe su basura suelta en las esquinas donde pasa el camión recolector.
Y es que nuestros flamantes diputados firmaron de tajo la prohibición del uso del plástico sin dejar opción al uso de materiales con mayor facilidad de degradación, de producción ecológica y amable con el medio ambiente, donde consumidores, comerciantes y gobiernos puedan realizar sus actividades de manera organizada y desde luego cuidando el medio ambiente.
El asunto puede resultar complicado para quienes van al súper mercado o a las tiendas de conveniencia y compran varios productos, por lo que lo más conveniente sería migrar a bolsas con mayor porcentaje de materiales reciclados, que puedan servir como composta o que su grado de degradación sea más rápido.