Punto por Punto; Sábado 2 de junio de 2018
*Agricultura protegida y cambio climático
Hasta hace unos cuantos años, Ciudad Guzmán presumía a propios y extraños las bondades de su clima templado, con temperaturas mínimas de 17 grados y máximas de 27, pero hoy en día, ya rozamos los 40 grados y en todo el Sur de Jalisco es evidente el deterioro ecológico que han provocado la agricultura protegida y los aguacateros.
Hay pruebas claras de cómo esta modalidad está dañando seriamente nuestro entorno: ahí está el lago de Usmajac que ha quedado totalmente seco; la olla de Tepec que incluso presenta resquebrajamiento y podría quedar inutilizable, así como la presa de Valle de Juárez, que hoy luce unos dos metros debajo de su nivel normal y de seguir así podría dejar de ser el principal atractivo turístico de ese lugar…
Es claro que a las autoridades estatales y federales no les importa este daño ecológico, pues la SEMADET y la SEMARNAT prefieren guardar silencio y dejar a un lado su función de proteger el medio ambiente a fin de mantener el mote de “gigante agroalimentario”.
Pero hay que decirlo bien claro, esas empresas montadas en su mayoría por empresarios michoacanos, chilenos y canadienses, no están implementando medidas de cuidado medioambiental, no están generando grandes beneficios para la región pues incluso sus empleados son en su mayoría originarios de otros estados del país, y ni siquiera están realizando grandes inversiones, pues en muchos casos, han montado sus empresas con tremendos subsidios gubernamentales e incluso en terrenos obsequiados por el Municipio de Zapotlán…
Desde luego está también la pelea por el agua potable, pues mientras los ayuntamientos hacen grandes esfuerzos por surtir del vital líquido a sus comunidades, los agroproductores están despojando de ese servicio a la sociedad.
Se conectan a la brava de las tuberías municipales; cavan pozos en forma clandestina, compran pipas provenientes de zonas urbanas y desvían cauces hacia sus cultivos, que al no ser de temporal requieren riego los 365 días del año.
También está el asunto de la deforestación, que según los expertos, está ligada a la escasez de agua, pues al suplantar las especies oriundas por árboles de monocultivo, se devastan los bosques y se dejan suelos erosionados.
Hay municipios como Tamazula y San Gabriel que están peleando contra los empresarios aguacateros para proteger el agua, pero hay otros donde las autoridades han sido plenamente complacientes, sin medir el grave daño ecológico que se está causando en nuestra región.
En ese sentido hay que estar muy pendientes de la postura de los candidatos a puestos de elección popular; no olvidemos que el problema del medio ambiente involucra a los municipios, a la región y al estado, por lo que sería bien interesante conocer el posicionamiento de cada uno de los aspirantes a presidentes municipales, diputados, senadores y gobernador, pues el daño ecológico es cada vez mayor y las autoridades de todos los niveles se han mostrado por demás complacientes con los causantes.
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