Published on julio 30th, 2017 | by lavozsur
0Punto por Punto; Sábado 29 de julio de 2017
*En Salud, un Rey Midas a la Inversa
La Organización Mundial de la Salud, define esta condición como “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, pero es claro que en el gobierno estatal y concretamente en la Secretaría de Salud Jalisco les importa un bledo el bienestar de los jaliscienses y ello puede verse en las grandes carencias que padecen los hospitales de la entidad.
Los lamentos en los hospitales de primer contacto, regionales y centros de salud son cada vez mayores a grado tal que hay médicos que ya no tienen equipo para trabajar; les hacen falta guantes, jeringas, jabones y la mayor parte de los medicamentos, debido a un enorme desabasto provocado por el desinterés del estado y una enorme red de corrupción.
El descuido en el sector salud no es una novedad, pues el titular de la dependencia encargada de cuidar el bienestar de los jaliscienses, Antonio Cruces Mada, tiene un obscuro historial en su carrera pues como un rey Midas a la inversa, en la dependencia donde se para la lleva a la ruina…
Haciendo un recuento, debemos recordar que en abril de 2017, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud pidió la renuncia de Cruces Mada al cumplir un mes sin servicios de intendencia en las unidades de consulta externa.
También en el mes de junio, el Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Civil exigió la salida del mismo funcionario, por pérdida de confianza pues desde el año 2016 han venido denunciando la falta de personal y recursos para medicamentos y mantenimiento de equipo.
Y es que el nefasto secretario ha estado metido en negocios sucios e ineficientes prácticas como el implementar pulseras con citronela para combatir el mosquito del dengue entre la población, acto que fue criticado por la Secretaría de Salud.
En 2014 la Auditoría Superior de la Federación le señaló irregularidades por mil 248 millones de pesos y un subejercicio por mil 737 millones, lo que significó observaciones por casi la totalidad de los recursos que manejó.
Resaltan también los señalamientos por adeudos a los Hospitales Civiles por más de 750 millones de pesos, lo que ha provocado fricciones entre la Universidad de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco.
No olvidemos que como funcionario del Ayuntamiento de Guadalajara dejó las instalaciones de las Cruz Verde en pésimas condiciones, con falta de médicos, falta de medicamentos, nulo mantenimiento a las instalaciones y un clima de tensión entre los trabajadores.
El 27 de abril de 2017, en el Congreso de la Unión la diputada federal Victoria Mercado Sánchez pidió la renuncia del Secretario de Salud, a fin de evitar conflictos laborales, pues no ha atendido la falta de insumos en las instituciones de salud.
La diputada por Jalisco explicó que el funcionario estatal “ha ordenado suspender el servicio de intendencia en distintas unidades médicas, perjudicando a 500 centros de salud; además de que no ha resuelto la grave falta de insumos para que el personal trabaje en condiciones satisfactorias para los derechohabientes”.
La situación es muy grave, pues las personas que acuden a los hospitales del gobierno estatal se encuentran con caras largas de médicos y enfermeras, quienes molestos expresan que no hay materiales para curaciones o atención médica, ni siquiera los artículos más baratos como tapabocas o jeringas están disponibles… mucho menos los medicamentos.
En el Sur de Jalisco se han detectado casos alarmantes de falta de medicamentos y recorte de recursos para operación, casos concretos son el Hospital Regional de Ciudad Guzmán, el Hospital de Primer Contacto de Sayula, y los Centros de Salud Zapotlán 1 y 2, así como los que se ubican en municipios como Amecueca, Tamazula y San Gabriel que están en total abandono.
Ya hemos mencionado que educación y salud son temas primordiales para el desarrollo de una sociedad, pero ello parece no importarle al Secretario de Salud y mucho menos al gobernador Aristóteles Sandoval, quien por años ha protegido a este nefasto funcionario sin mostrar el más mínimo interés por el bienestar de los jaliscienses.
Las quejas se siguen acumulando, las carencias son cada día mayores y tal parece que los funcionarios del Gobierno Estatal están esperando que los hospitales queden totalmente inoperantes, poniendo en riesgo la salud de miles de jaliscienses; el descuido no puede llegar a más.