Published on octubre 1st, 2017 | by lavozsur
0Punto por Punto; Sábado 30 de septiembre de 2017
*La paparrucha y el desastre político
Paparrucha es una noticia falsa y desatinada de un suceso esparcida entre la gente, algo muy común en estos días y potenciada sobre todo en las redes sociales, que viene a abonar al gran malestar social que prevalece contra los políticos de todos los partidos.
Todas las muestras de enojo contra las autoridades gubernamentales que se han venido viendo en los últimos meses, y que se acentuaron con los sismos del sureste y sobre todo con el del 19 de septiembre, no son hechos aislados, son parte del clima de inconformidad que se ha incubado en varios puntos del país.
Y es que los lamentables hechos provocados por ambos terremotos, estremecieron también a la clase política del país, pero no precisamente porque se hayan conmovido, sino por la gran presión social que hoy más que nunca pide cambios en su desempeño.
Ahí está por ejemplo la añeja exigencia de que se eliminaran las diputaciones y senadurías plurinominales, que inicialmente tenían la intención de darle representación a las minorías pero se volvieron un refugio para los políticos chapulines y franquicia para caciques de los partidos.
Están también los injustos gastos de campaña y desde luego el dinero que se destina a los partidos políticos, sobre todo a aquellos que son conformados por un puñado de familiares y amigos que en nada benefician a la comunidad…
Resulta sorprendente también cómo de pronto los partidos políticos buscan limpiar todos sus males queriendo donar el dinero que no es suyo (es producto de nuestros impuestos), y en sus ímpetus de pureza ofrecen bajar 50 por ciento su financiamiento público, quitarse prestaciones y donar todo el dinero de las próximas campañas.
En ese sentido, decir que las campañas deben ser financiadas con las aportaciones de simpatizantes de los candidatos y los partidos, lleva un altísimo riesgo, pues se presenta la posibilidad como ya ha ocurrido, de que dinero sucio entre a apoyar a los aspirantes a cargos de elección popular y luego tengan que pagar esos apoyos con negocios, cargos en el gobierno y protección a sus actividades.
Por ello las “bondadosas” donaciones de los partidos políticos deben ser analizadas a fondo; de las más razonables hasta el momento es el asunto de eliminar a los diputados plurinominales, que representaría un importante ahorro para el erario público y dejaría un gran precedente en el país más allá de las declaraciones campañeras y que pueden traer detrás intereses oscuros.
La clase política del país ha dejado claro que sus recientes reacciones más que por dolor hacia la tragedia de los mexicanos es por su desesperación para atraer simpatizantes, que las redes sociales, cargadas de verdades pero también con un tremendo abuso de la mentira, les están bajando simpatías y por ello toman acciones inmediatas.
Y si a ellos les molestan tanto las noticias falsas y los ataques que les lanzan, están cayendo también en la paparrucha, pues es claro que son rémoras acostumbradas a vivir del presupuesto gubernamental, no saben hacer otra cosa que brincar de un cargo a otro para pasar su vida viviendo del dinero público y haciendo grandes negocios…