Punto por Punto, Sábado 6 de agosto de 2016
*La encrucijada entre prevaler o conservar el poder
En el año 2009 el partido Acción Nacional enfrentó una de las peores derrotas en su historia al perder de tajo varias gubernaturas del país y posteriormente la presidencia de la República, por lo que entró en la difícil encrucijada de prevalecer o conservar el poder; una situación que el actual gobierno claramente está enfrentando.
Tan idéntica es la situación que en la elección del pasado mes de junio el PRI perdió siete de las 12 gubernaturas en juego y todo parece indicar que en el proceso electoral del 2017 no le irá muy bien y desde luego tendrá resultados similares en el del 2018.
Es por ello que al participar en la rueda de prensa que el líder estatal del PRI, José Socorro Velázquez, encabezó en Ciudad Guzmán para algunos periodistas, los diálogos con la militancia parecieran más una actividad de sobrevivencia que de permanencia en el poder.
Y es que es muy claro, las personas que acuden a esos diálogos definitivamente son lo que se llama “priístas de hueso colorado”, esos que toda su vida han votado por el Revolucionario Institucional y que lo seguirán haciendo, contrario a lo que recientemente ha ocurrido en otros partidos como el de Acción Nacional donde un 70 por ciento de su militancia emigró al Movimiento Ciudadano en busca de un empleo.
Pero también queda claro que muchos de esos priístas de toda la vida están molestos con varias situaciones que de una u otra forma les han pegado en los últimos años; ahí están los reclamos por los cacicazgos en municipios como Tamazula y Zapotiltic; o los reproches dirigidos a un grupo de poder que despachó posiciones y candidaturas a diestra y siniestra aún a sabiendas de que las posibilidades de triunfo eran muy bajas.
Luego está el asunto de la gobernabilidad, que incluye una gran variedad de temas que van desde el desarrollo social, el crecimiento económico, la seguridad, la educación y desde luego la economía de todos los mexicanos.
Las medidas emergentes que ha tomado el Gobierno de la República no han sido suficientes para borrar el malestar que prevalece en la sociedad; por el contrario el “mal humor” va en aumento y tal parece que mientras dan un paso adelante con acciones contra gobernadores abusivos como los de Veracruz y Quintana Roo, retroceden dos con los aumentos a las gasolinas y la energía eléctrica.
Y sí, hay quienes podrían decir que los gobiernos del Partido Acción Nacional aprobaron incrementos a las gasolinas que en conjunto llegaron al 106 por ciento (uno fue del 44.76 por ciento y otro del 69 por ciento) pero la memoria de los mexicanos desafortunadamente es corta y en la actualidad todos viven al día, resienten lo que está ocurriendo en este momento y no hace cuatro años…
Ya para terminar no podemos dejar de mencionar el alarmante índice de robos a negocios y casas habitación que Ciudad Guzmán sigue registrando; ahí están las tiendas de conveniencia donde no hay semana que se puedan salvar, y para no ir tan lejos, está el claro ejemplo de la Casa Taller Juan José Arreola, hogar del autor de Zapotlán el Grande que en menos de un mes ha sido visitada tres veces por los amantes de lo ajeno.
Así las cosas, mientras la ciudad está literalmente sumida en baches e inseguridad, nuestras autoridades se ocupan solamente de cerrar negocios con agroproductores y de planear nuevas inversiones como poner albercas en un área natural protegida como el Parque Ecológico Las Peñas, proyecto que por cierto se vino abajo gracias al descontento generalizado de la comunidad.
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