Published on octubre 8th, 2017 | by lavozsur
0Punto por Punto; Sábado 7 de octubre de 2017
*Fiestas y obras mal planeadas en Zapotlán
Poco a poco, las obras mal planeadas comienzan a saltar a la luz y sobre todo van causando molestias entre los ciudadanos, la primera de ellas fue la ciclovía, que en vez de volver más eficiente la movilidad vino a complicar en gran medida el tránsito vehicular en toda la ciudad; luego le siguieron otros trabajos que en este mes de peregrinaciones dejan en claro que no son bien pensadas desde su proyección.
Y es que desafortunadamente, los gobernantes no han querido ver a este municipio como una ciudad, no se han dado cuenta que desde hace décadas Ciudad Guzmán dejó de ser “un pueblo bicicletero” -como algunos visitantes lo catalogan despectivamente- y ha pasado a conformar una mancha urbana con datos técnicos sorprendentes como el hecho de ser una de las ciudades del país con mayor número de vehículos por habitante; con más de cuatro moradores por vivienda; que debido a que se cuenta con importantes centros de estudio de nivel superior la población flotante se incrementa entre semana hasta en un 20 por ciento; que con la llegada de las empresas agroproductoras la población se ha aumentado en forma alarmante pasando de un promedio de 100 mil a cerca de 130 mil habitantes y que la socorrida bicicleta está siendo cambiada por motocicletas de bajo cilindraje.
Por eso de la mano de ese apresurado crecimiento deben ir también medidas de planeación que los gobiernos contemporáneos no han tomado en cuenta para lograr una convivencia armoniosa entre quienes cohabitamos la ciudad.
Siguen realizando obras de relumbrón que no solucionan los grandes problemas de la ciudad; continúan permitiendo desarrollos habitacionales que de pronto le suman 500 vehículos a una colonia pero sobre las vialidades y drenajes de hace 30 años aun cuando está establecido que los desarrolladores deben invertir en esos temas…
Complacen la llegada de decenas de vehículos y camiones nuevos que operan al margen de la Ley para prestar servicio de transporte, pero no apuestan por estrategias eficientes, ecológicas y económicas para los miles de usuarios que diariamente requieren de transportación por la ciudad.
Desafortunadamente, mientras los gobernantes no cambien de mentalidad y sigan viendo a Ciudad Guzmán como un pueblo, seguirán surgiendo problemas como el ocurrido con la ciclovía universitaria y recientemente con el arranque de las festividades josefinas, el tradicional Reparto de Décimas donde ya los danzantes se encontraron con obstáculos sobre la calle Reforma para llevar a cabo su tradicional desfile.
Les preocupa aún más, nos dicen, lo que pueda ocurrir el día 23 cuando los llamados cruces peatonales construidos recientemente puedan obstruir el paso de los carros alegóricos y causen además caos en el desarrollo del evento por las miles de personas que acuden a presenciarlo.
Ese ha sido por años un problema serio en Zapotlán, el hacer obras bonitas pero poco funcionales es ya una costumbre y lo seguirá siendo mientras se siga haciendo planeación con una mentalidad pueblerina, donde al final, sólo quedan satisfechos los contratistas y los gobernantes, pero la ciudadanía es quien padece los problemas…
Y ya que hablamos del desarrollo de las fiestas, habrá que retomar el consejo que cada año lanza el obispo Rafael León Villegas a los fieles de la diócesis guzmanense, en el sentido de que la festividad debe ser un espacio para la reflexión y mostrar la devoción, no un pretexto para embriagarse y dar rienda suelta al desmadre como tristemente ocurre desde hace décadas. Esperemos que así sea.