Published on septiembre 25th, 2020 | by lavozsur
0Este Año el Reparto de Décimas Cambiará las Calles por Parroquias
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- El Coronavirus cambió la tradición que reinaba en esta ciudad, antiguo pueblo de Zapotlán el Grande, cada domingo último de septiembre de salir a las calles para anunciar las fiestas en honor al santo de la localidad.
Este año las calles no aglutinarán a cientos de feligreses en la espera de cachar una décima enrollada, pero seguros de que alcanzarán su jarrito de ponche de granada. Hacerlo pondría en más riesgo de contagio a una población que en las últimas semanas ha registrado un ritmo acelerado de casos y muertes por la pandemia.
Desde el 10 de septiembre la Diócesis de Ciudad Guzmán determinó la no suspensión de las fiestas en honor al señor San José, pero recalcó que todas las celebraciones se realizarán de una forma distinta.
En el caso de las décimas, en condiciones normales su reparto tendría lugar el domingo 27 de septiembre. Sonajeros y danzantes tendrían listo su traje alterno, aguardando el revestimiento de gala para el 22 y 23 de octubre.
La familia Cárdenas Galván ya habría preparado los cientos de litros de ponche que, a bordo de una carreta, dan el cierre al desfile del reparto.
La mayordomía 2020, representada por Berenice Cervantes Guzmán, estaría ultimando los detalles para salir con sus bolsas negras de plástico a lanzar los pergaminos y esperar que el más afortunado los atrapase.
Todos los participantes utilizarían la tecnología para checar el pronóstico meteorológico, que seguramente indicaría una fuerte lluvia como ocurre prácticamente cada año. En 2019 el reparto de décimas se dio bajo los vientos y lluvias de la tormenta tropical Narda, por citar sólo un ejemplo.
Pero todo se quedará en supuestos. El sacerdote José María Santana, quien en 2020 vivirá su primera feria como rector de Catedral, explicó en conferencia de prensa que las décimas cambian de modalidad: ahora, para acceder a una, el reparto se realizará en las 11 parroquias de la ciudad al final de las misas de domingo; podrían solicitar cooperación voluntaria.
El programa de las fiestas se limitará a misas. No habrá peregrinaciones, sólo se convocará a la eucaristía a los diferentes gremios y vicarías, pero el cupo dentro de Catedral será limitado a 300 personas que previamente deben recibir un boleto para entrar.
Las 34 cuadrillas también acudirán una a una a las misas de 8:00 de la noche. Llegarán al templo, tocarán un son para bailar, escucharán la homilía y tendrán que retirarse.
Las agrupaciones más pequeñas podrán participar hasta de a tres en una jornada; las danzas grandes con más de 300 integrantes se dividirán.
El 22 de octubre será renovado el juramento a San José de Zapotlán, para pedir su invocación protectora contra temblores, huracanes y ahora frente a la pandemia mundial. Las sagradas imágenes serán bajadas de sus altares para dar una procesión adentro de la santa iglesia.
No habrá castillos, carros alegóricos ni salida de las imágenes de Catedral. Tampoco el domicilio 602 de la calle Medellín recibirá este año a los patronos de Zapotlán; los mayordomos tendrán que esperan a 2021.
El obispo Óscar Armando Campos Contreras pidió a la población mantener la disciplina y seguir estas “fiestas diferentes” en medios de comunicación, donde La Voz del Sur de Jalisco dará cobertura diaria a través de videos, fotografías y crónicas en su página de internet, Facebook, YouTube, y el suplemento especial de su edición impresa.
En Catedral prometen guardar todos los protocolos de sanidad para los escasos asistentes, pero el principal llamado es: “Quédate en casa y vive desde ahí la fe por San José”.