Published on junio 2nd, 2018 | by lavozsur
0Revivió la defensa de Atequizayán por el agua; impidieron conexión de una colonia
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Con una protesta desarrollada el lunes 28 y el martes 29 de mayo, los habitantes de Atequizayán evitaron la conexión de un fraccionamiento externo al pozo profundo de esta delegación, mismo que consideran abastece a duras penas el suministro interno de agua potable.
Con este acontecimiento se escribió un nuevo capítulo en la lucha de este pueblo por la defensa del agua, extendida durante décadas y cuyo antecedente más reciente había sido la imposibilidad de construir el nuevo rastro municipal en esa zona.
La mañana del 28 de mayo, vecinos de la localidad organizaron una manifestación para bloquear los trabajos en el pozo profundo con los cuales se pretendía conectar las tomas de agua de una colonia fuera de los límites territoriales de Atequizayán.
Su inconformidad, externaron, consistía en las afectaciones al suministro del poblado, pues en las condiciones actuales el pozo sufre desperfectos continuos. Aseguraron que el gobierno municipal y el Sistema de Agua Potable de Zapotlán jamás consideraron la opinión de los vecinos para tomar la decisión.
“La delegada otorgó unas tomas. Sabemos que el licenciado Alberto Esquer cuando andaba de candidato hizo un acuerdo con un fraccionamiento totalmente ajeno a la delegación, para que si llegaba a ser presidente les iba autorizar unas tomas. Nosotros tenemos el descontento porque nunca le informaron a la gente del poblado de esto, siempre manejan las cosas externas, y esto va a venir a afectar el suministro”, expusieron.
Dentro de la delegación, según informaron, hay hogares sin agua potable, situación que les parece injusta pues las autoridades preferían beneficiar a gente ajena con la obligación y la suficiencia financiera para perforar su propio pozo.
“Aquí hay varias personas que no tienen el servicio porque está muy caro pagar una toma, y también hay varias casas nuevas dentro de la delegación donde no se les han dado el permiso de conectarse. Cómo puede ser posible que a una colonia ajena sí les den el servicio. Incluso ya metieron la tubería, sólo es cuestión de conectar”, dijeron los manifestantes.
Tras dos días de protestas y diálogos, finalmente funcionarios municipales del Ayuntamiento y del SAPAZA cedieron a atender la inconformidad de Atequizayán, y signaron un compromiso para evitar la conexión al pozo profundo del fraccionamiento.
Segundo triunfo en tres años
Así, en un lapso de tres años, llegó el segundo triunfo en la defensa por el vital líquido de esta población situada al poniente de Zapotlán el Grande. A finales del año 2014, productores agrícolas expresaron a la administración de José Luis Orozco Sánchez Aldana su inconformidad por la construcción del nuevo rastro Tipo Inspección Federal (TIF), en un predio sobre la carretera Ciudad Guzmán – Atequizayán. Su argumento se basaba en la posible contaminación que los desechos del matadero crearían en los cultivos de aguacates, berries y maíz.
Días después, el ejido y la delegación de Atequizayán se añadieron a la manifestación, al conocer que el rastro se abastecería de su pozo profundo, y éste ya resultaba insuficiente tan sólo para cubrir el consumo humano.
Pero no fue hasta inicios de 2015 cuando “la bomba” estalló. La Dirección de Obras Públicas arrancó con la obra civil para el proyecto del rastro; de inmediato los vecinos de la cercana comunidad se movilizaron para bloquear los trabajos, pues no querían que el suministro de agua potable les fuera racionado.
La meta de Atequizayán se cumplió: el nuevo rastro de Zapotlán el Grande fue inaugurado en enero de 2016, pero en un terreno sobre la carretera Ciudad Guzmán-El Grullo.
A partir de este episodio, los vecinos relatan comenzaron a recibir el servicio diario y completo de agua potable, pues antes le suministraban sólo un par de horas al día.
Los problemas persisten: refieren que el pozo “se truena” con frecuencia y tardan días en repararlo; “mientras tenemos que ir al cerro a lavar y traer agua hasta de los charcos”, narran.
Incluso para conseguir la construcción del pozo, la gente de Atequizayán asegura que hasta a finales de los años 90 su propia organización y la cooperación del ejido fueron los responsables de la solución.
Por el momento el suministro se mantendrá como se hallaba, pero las amenazas están latentes: Atequizayán cada vez se rodea de mayor cantidad de aguacateras e invernaderos, los cuales están usando el líquido de la localidad. Se sospecha hay planes para construir un nuevo fraccionamiento externo, que estaría financiado por jubilados del Instituto Tecnológico dirigidos por el ex alcalde panista Alberto Cárdenas, y también pretenderían abastecerse del agua de la delegación.