Published on octubre 26th, 2012 | by lavozsur
0Se Renueva el Juramento Para que Señor San José Brinde Protección a Zapotlán
Autoridades municipales y eclesiásticas encabezaron la renovación del juramento al Patrono San José para que siga protegiendo al municipio de las calamidades.
La jornada celebrada el lunes 22 de octubre inició con la solemne Misa de Función presidida por el obispo de Colima, José Luis Amezcua Melgoza y el obispo de la diócesis guzmanense, Braulio Rafael León Villegas.
Fue el lunes a las 20:00 horas cuando se realizó la procesión en el interior de catedral con la imagenes de San José y la Virgen María, para posteriormente iniciar la Renovación del Juramento, en ceremonia encabezada por el obispo Braulio Rafael León Villegas y el presidente municipal José Luis Orozco Sánchez Aldana.
Documentos del diócesis guzmanense indican que el juramento es memoria histórica y compromiso fiel de este pueblo, que ante los terremotos y calamidades naturales, eligieron a Señor San José como su patrono y protector, y le prometieron honrarlo con una solemnidad religiosa anual. Este juramento se hizo por primera vez en el año de 1747, pero fue consignado en instrumento público, el 29 de diciembre de 1749.
El 28 de marzo de 1806, a los tres días de haber sufrido uno de los terremotos más catastróficos de la historia de Zapotlán, que dejó en ruinas el templo parroquial y bajo sus escombros a unas dos mil personas, el pueblo renovó su juramento a Señor San José. Aparece de nuevo la promesa de sus antepasados de hacerle su fiesta y tres exigencias concretas: hacer una fiesta sencilla y austera (los gastos no deberían de pasar de los 35 pesos); debe haber un mayordomo, no importando que fuera rico o pobre, que se encargara de pedir ayuda a todos los vecinos con la finalidad de que todos cooperaran y lograran los beneficios; que todos deberían participar en la misa, en el sermón, en el rosario y en el sorteo de la rifa de la mayordomía.
El juramento está en el corazón del pueblo. De manera especial, en los cargadores que cargan y se encargan de cuidar el orden en los momentos importantes de la fiesta.
Está en el corazón de los más de tres mil personas integrantes de las 33 cuadrillas de sonajeros y danzantes que bailando expresan su fe y renuevan el juramento a Señor San José.