Vecinos de La Primavera II Denuncian Fallas en Construcción de sus Viviendas
*Piden Ayuda de Autoridades Pues Temen Perder su Patrimonio y Hasta su Vida
*Expertos Revelan que en 2012 y 2013 no se Estudió esa Área con Motivo de la Falla
*La Licencia la Otorgaron en 2013 y Tuvo el Aval de Todas las Dependencias del Ayuntamiento
*En 2017 Construyeron una Escuela en el Mismo Lugar
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Vecinos del fraccionamiento La Primavera II ubicado al sur-poniente de la ciudad se quejan de agrietamientos y hundimientos en sus viviendas, como efecto de la presencia de la falla geológica, por lo que piden a las autoridades municipales tomar cartas en el asunto pues existe el temor de que sus viviendas se derrumben.
Desde su creación, este fraccionamiento que colinda con la avenida Pedro Ramírez Vázquez, el periférico y la autopista Guadalajara-Colima, causó polémica debido a que estaba asentado en una zona de alto riesgo, ya que la falla geológica que atraviesa Ciudad Guzmán prácticamente termina en esa zona.
Omisiones de la Autoridad Municipal
Aún así, en 2013 la administración municipal de José Luis Orozco autorizó a la empresa Roasa la edificación de unas 248 viviendas de tipo unifamiliar en una superficie de 5 hectáreas, que hoy se ven afectadas por grietas en las paredes y hundimientos en pisos y patios.
La licencia con el folio LIC. URB. 03-DU1175/11/2013 cuenta con el aval de prácticamente todas las dependencias del Gobierno Municipal e incluso de instancias federales. Del Departamento de Ecología, de la Dirección de Medio Ambiente, del Sistema de Agua Potable, del Servicio de Alumbrado Público, de la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos e incluso de la Comisión Federal de Electricidad, pero expertos afirman que en esa época no había un estudio del subsuelo relacionado con esa zona.
Está firmada por el arquitecto José Miguel Baeza Alcaraz como director de Obras Públicas y por la subdirectora de Desarrollo Urbano y Desarrollo Territorial, Elsa Aldana Ornelas. Mientras Paul César Zamora como jefe de la unidad de Protección Civil dio su visto bueno para la liberación y factibilidad del dictamen de riesgos.
Llama la atención que estos funcionarios venían desde la pasada administración de Anselmo Ábrica, donde ocurrió el desplazamiento de la falla en septiembre de 2012, la que abrió una grieta sobre la calle Manuel M. Diéguez y dejó 13 casas inhabitables que tuvieron que ser reubicadas y demolidas. Después de este fenómeno se aplicaron estudios para conocer el trazo de dicha falla, sin embargo autorizaron un año después la construcción del fraccionamiento.
También Construyeron una Primaria
Pero las casas no fueron todo, también aprobaron reubicar la escuela primaria Manuel Chávez Madrueño en la etapa II de La Primavera.
Fue en agosto de 2013 cuando la misma administración de José Luis Orozco acordó en sesión de cabildo donar un predio a la Secretaría de Educación en este fraccionamiento. Incluso en junio de 2014 habían cambiado el destino a preescolar, pero luego retomaron el objetivo original de la primaria.
Cabe subrayar que durante los periodos de Anselmo Ábrica, José Luis Orozco, y luego de Bertha Alicia Álvarez como interina, surgieron críticas acerca de que se beneficiaba a la constructora Roasa con muchos contratos para ejecutar obras públicas, entre ellas las calles Hidalgo, Jazmín y Pedro Ramírez Vázquez.
En diciembre de 2017 el gobierno municipal firmó el convenio de colaboración con la fundación de Distribuidores de Nissan A.C. para que la empresa financiara la construcción de la escuela, aun sabiendo que por allí cruza la falla. Pusieron su rúbrica por parte del ayuntamiento el alcalde Alberto Esquer Gutiérrez, la síndico Matilde Zepeda y el secretario general Higinio del Toro Pérez.
Las consecuencias ya son notorias. Vecinos que compraron una casa en La Primavera II contactaron a la redacción de La Voz del Sur de Jalisco para dar a conocer este grave problema, donde, advierten, han recurrido a las autoridades municipales, pero no han recibido una respuesta positiva.
“Los vecinos de la colonia Primavera II, principalmente de la calle Violetas, estamos preocupados por el riesgo en el que nos encontramos debido a que nuestras casas se encuentran totalmente agrietadas y en riesgo de desplomarse, de acuerdo a los dictámenes que tenemos es por una posible falla geológica…”
En el comunicado enviado afirman que, tras 7 años de haber recibido las viviendas, la empresa constructora se ha deslindado del problema bajo el argumento que la garantía de los hogares es de un año, y se quejan de que las autoridades municipales han hecho caso omiso a su petición de ayuda.
Se trata de unas 15 casas que presentan serios daños en techos, muros y pisos; con grietas verticales y horizontales que han provocado el desprendimiento de enjarres y azulejos, así como hundimientos en sus patios y cocheras.
Es un fenómeno similar al de las calles Ignacio Mejía, Manuel M. Diéguez, Toltecas y Aztecas, donde se tiene recuento de 30 viviendas afectadas por los hundimientos en la zona, los cuales fueron provocador por la activación de la falla geológica que se hizo más evidente tras el sismo de 1985, pero que por vez primera causó daños a la zona urbana en 1993, luego de que se desbordara el río Chuluapan y abriera una grieta de 30 metros de largo sobre la calle Federico del Toro.
Poco a poco, el fenómeno ha sido más evidente con el paso de los años; las casas en Mansiones del Real continuamente sufren hundimientos y grietas en sus paredes desde 1996, lo mismo que viviendas en las calles Aldama, Morelos, Bustamante, Manuel M. Diéguez, Ignacio Mejía, la calzada Madero y Carranza hasta la calle Toltecas en la colonia Santa Rosa.
La segunda ocasión fue el 21 de septiembre del 2012, cuando vecinos de la calle Ignacio Mejía y de la colonia Santa Rosa percibieron un temblor y al salir de su domicilio se percataron de la grieta que se había formado sobre sus calles y sus viviendas, dejando inhabitables 13 casas.
La tercera activación fue en el 2019, cuando luego de percibir un ligero temblor, los habitantes de la calle Manuel M. Diéguez notaron la apertura de una pequeña grieta.
El cuarto y último desplazamiento fue en septiembre de 2020, donde tres viviendas sufrieron severos daños en la calle Toltecas de la colonia Santa Rosa.
De acuerdo con el “Atlas Municipal de Peligros y Riesgos Naturales de Zapotlán el Grande” (publicado oficialmente en febrero de 2016), una falla es una ruptura en la corteza terrestre donde existe desplazamiento entre sus bloques. La de este municipio está considerada en la categoría de “normal”.
El documento municipal y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) coinciden en el trazo de este fallamiento en el subsuelo zapotlense:
Inicia en la zona conocida como “La Ladrillera”, en los límites norte con la mancha urbana. Corre con tendencia hacia el poniente, cruzando por áreas emblemáticas como la base regional de Protección Civil Jalisco, colonia Mansiones del Real, calle Carlos María de Bustamante, Manuel M. Diéguez, Ignacio Mejía, colonia Santa Rosa hasta el sector conocido actualmente como La Primavera.
A la fecha, la falla tiene una longitud aproximada de 10 kilómetros.
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