Published on febrero 21st, 2015 | by lavozsur
0Volcán de Fuego de Colima se mantiene como uno de los más activos del mundo
La actividad del Volcán de Fuego de Colima se mantiene constante, hecho que lo coloca como uno de los colosos más activos en el mundo.
En las últimas dos semanas ha destacado el aumento en la intensidad de las fumarolas que arroja así como la longitud de éstas que superan el kilómetro de altura.
El nuevo promedio que registran las unidades de Protección Civil de los estados de Jalisco y Colima, así como Protección Civil Nacional -que depende de la Secretaría de Gobernación (SEGOB)-, es de entre 17 y 20 exhalaciones por día.
De igual forma, las mismas instituciones reportan que las columnas de vapor y ceniza alcanzan entre mil 500 y 2 mil metros.
Durante esta semana, la mañana del domingo 15 de febrero a las 9:45 horas, Luis Felipe Puente, titular de Protección Civil Nacional, dio a conocer a través de su cuenta de Twitter que el coloso había arrojado una fumarola con una longitud de 2 kilómetros, la cual ha sido la mayor en los últimos días. El hecho provocó caída de ceniza en Tuxpan y Zapotiltic.
Un día después, aproximadamente a la misma hora pero del lunes 16 de febrero, la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco informó que una nueva columna de humo se presentaba sobre el cráter del Volcán de Fuego, y que debido a la dirección de los vientos y a la intensidad de la explosión, en Ciudad Guzmán, Zapotiltic, Huescalapa y Gómez Farías se tuvo registro de una intensa lluvia de ceniza.
El miércoles 18, el Colima lanzó una fumarola de un kilómetro de y medio de altura a las 10:33 de la mañana; una hora después, a las 11:39, otra de mil 200 metros. El mismo día, cerca de las 2:00 de la tarde nuevamente se presentó un evento de mil 500 metros.
Las recomendaciones para la población vulnerable a la caída de ceniza por parte de los organismos competentes se mantienen: evitar salir a la calle o desempeñar actividades al aire libre, en caso de que sea una necesidad hacerlo utilizar cubrebocas o tapar nariz y boca con un pañuelo húmedo; limpiar ojos y garganta con agua pura; utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto; cerrar puertas y ventanas en casas y automóviles.